by miguel nuñez on Nov.22, 2009, under
VIDA
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito “¡Todo!”, y el eco dice “¡Nada!”.
Grito “¡Nada!”, y el eco dice “¡Todo!”.
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
del “Cuaderno en Nueva York” de
José Hierro
José Hierro
2 post
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miguel nuñez
18 de mayo de 2010, 0:15Ven cabros, esto es lo que inocentemente nos dio ventaja sobre los demas :)
8 de mayo de 2010, 16:50
Esto es igual a lo de si las papas se mueven o no.....